jueves, 29 de mayo de 2008

Como empezar tu día con alegría

A las 6.30 me despertó el señor de los bichitos. Bah el que los mata y/o auyenta. No sé cómo hice para salir de la cama con el frío de esta mañana, ni qué me puse encima. Sí sé que encendí la luz del baño y le abrí (en ese orden, para que viera a dónde tenía que ir, porque no encendí ninguna otra luz del hogar), pero el pasó primero a la cocina. Yo me refugié en las sombras. Y él se fue sin ser capaz de apagar la luz que había encendido. Oh, well...

A las 7.30 me despertó el reloj. Salté de la cama (si no no salía nunca), encendí la estufa y la radio. El informativo de y media empezó así "Son las 7.30 de la mañana, hacen 2 grados, la sensación térmica es de -0,7" y terminó asá "Son las 7.35, la temperatura es de 0 grados y la sensación térmica es de -1,3". Qué rápido baja la tempretura, che, pensé yo.

A las 7.40 me doy cuenta de que el agua caliente está cortada. Por lo tanto, me quedé sin ducha, y lavarme la cara y las manos fue casi como autoflagelarse.

A las 7.47 me di cuenta de que las galletitas estaban humedas. ¡Yey!

A las 7.55 tengo que tolerar ver la cara de la portera del infierno.

A las 8 perdí el colectivo, que no volvió a pasar hasta y cuarto. Lo cual no es nada un día común, pero son años un día de frío.

A las 9.20 me entero de que en uno de los dos lugares en los que estoy trabajando, se rompió la máquina de café.






Una mañana normal, digamos.

sábado, 24 de mayo de 2008

No por mucho madrugar...

Esto acaba de pasar.

Es sábado y me desperté temprano (9.30) y aproveché el envión para salir a comprar el diario y unas facturitas. Que me haya despertado y levantado no implica que esté con todas mis luces ni en el mejor de mis estados. Me puse encima lo primero que encontré, jean y zapatillas que no combinaban con el sueter, un saco que me queda un poco grande (lo compré en un mercado de pulgas y lo tengo qu emandar a arreglar, pero es taaaaaaaaaan lindo), pero no me preocupé mucho por mi (falta de) estilo, al fin y al cabo hablamos de un sábado a las 9.30 am, nadie me va a pedir mucho. De hecho, de puro dormida, salí con restos de sueño en la cara y todo.

En la calle, un camión me sigue el paso y se detiene un poco más adelante, un muchacho se asoma y:

"Perdón, ¿dónde queda la calle Díaz...

Mmm, Díaz, Díaz, de cuál de todos los Díaz me habla este pibe.

...señora?"
¿Señora? Andá a preguntarle a Magoya por tu calle Díaz...
Maldita sea.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Cosas que una chica normal jamás haría

Una chica normal no lee (ni mucho menos cree en) los horóscopos.
Una chica normal jamás leería una Cosmopolitan (ni mucho menos una Para ti). Ni siquiera en la peluquería.
Una chica nomal no lee libros cursis, a menos que sean clásicos.
Una chica normal no mira novelas.
Una chica normal nunca vería un programa de chimentos.
Una chica normal jamás de los jamases admitiría haber hecho por lo menos una de las anteriores.



¿Y vos? ¿qué tan normal sos?

lunes, 12 de mayo de 2008

Inutilísima: hoy, el horno

(NdeE: no voy a ni intentar poner al día este blog. no vale la pena. gracias que estoy acá y escribo...)

Es uno de esos momentos en los que todo sale al revés, porque vieron que se da que en esos momentos pasa todo junto. La lista es larga y es más o menos lo que vengo diciendo últimamente: que la facu, que el trabajo (o la falta de), que las cuentas, que la portera del infierno. Pero a esas cosas importantes se le suman las cotidianeidades (?) como correr una cuadra el colectivo y al subir darte cuenta de que no tenés monedas, llegar tarde a una entrevista de trabajo porque decidieron ponerse a arreglar Urugugay entre Corriente y Rivadavia en pleno día de semana (!), levantarte super temprano para otra entrevista y que cuando estás bajando en el ascensor te llamen para pasarla a dos horas más tarde. O que llegues de la facu a la noche, hiper cansada, hambrienta y con ganas de ir al baño, y que alguien haya dejado el ascensor abierto en el piso de abajo del tuyo...

La última (y gloriosa) es que se me rompió el horno. Estaba por ponerme unas milanesitas y no enganchaba la ¿perilla se llama? No sé quedaba el horno encendido, nada de nada. Estuve con la mano como 15 minutos hasta que enganchó. Y me fui a organizra mis cosa de la facu y a los 2 minutos, se apaga el horno. Damn it! Vuelta a tratar de encender el horno hipercaliente sin quemarme (imposible, por supuesto), vuelta aquedarme ahí como idddddiota, esperando bque enganchara. 10 minutos. Aprovecho para dar vuelta la mila y ponerle queso encima, y lo dejo y vuelvo a mis cosas.

Cuando me acordé del horno, el queso estaba todo quemado, y más que milanesa, parecía cartón corrugado.

qué tan luser puedo ser?

lunes, 31 de marzo de 2008

la boda de mi mejor amiga

Bueno, pasó. Me avisaron el viernes: esta es la última semana que voy a trabajar... ¿Nadie necesita una chica normal para secretaria, cadeta, pasante, recepcionista, ayudante, segunda, mecanógrafa, dactilógrafa... algo?

Mientras me encuentro en el incierto panorama, mi amiga, apartir de ahora "la señora de", me da una mano y me pasa algunos trabajitos free-lance para la semana que viene, por si no consigo nada pronto (y ya vengo no consiguiendo nada, así que me vienen bien). Y, claro, me pone de dama de honor en su boda, lo cual significó vestidito y zapatitos nuevos, un día de belleza y un poco de distracción.

Estuvo bien porque me permitió no pensar mucho sobre todo este asunto. El viernes me dieron la noticia, salí temprano (ya había pedido salir antes), y me fui de las microcéntricas oficinas al microcéntrico salón a cambiarme, mquillarme y hacer fotos. Después la boda, después la fiesta. Todo muy bonito, aunque un poco raro... Se casó mi mejor amiga. No sé si me siento mal, vieja o demasiado soltera. Esperaba que mi novio hiciera algún comentario pertinente, pero nada, che. Ni siquiera me dijo que estaba linda. Estaba como... distraido... Bueno, él es como distraido, en realidad, así que no me voy a preocupar. Es el arquetipo de hombre que ves en las películas: pasas de tener el palo larguísimo a corto varón y ni se entera.

Volviendo a la fiesta, bebí mucho, comí no tanto, y me quedé hasta tarde....


...y después tuve unos sueños de raros....

lunes, 24 de marzo de 2008

menos que cero

Bueno, no puedo. Le pongo onda pero no puedo. No puedo mantener este blog endemoniado por más que me esfuerce...

El asunto es así, y sirve de actualización a la fecha de todo lo que no estuve escribiendo:

Por un lado, cambié de carrera. A la mitad de mis estudios, decidí que la Comunicación Social no era lo mío, y me metí de lleno a las Letras. Ya sé, son carreras primohermanas y probablemente el otro título me sirva más que este, pero, honestamente, prefiero la Lengua y cultura latina al Taller de radiofónica. Así que cambio de carrera, de compañeros, y sobre todo, back to square one.

Por otro lado, estoy por quedarme sin trabajo. Así como lo leen. Ya sé, parece joda: decido cambiarme de carrera y resulta que justo hay reducción de personal en la empresa (de todas maneras, es cierto que los trámites para anotarme en Letras los hice muuucho antes de tener cuaquier tipo de idea al respecto de este... bajón). Pero es verdad. Será que los cambios vienen juntos nomás (y esperen a seguir leyendo...). Bueno, el asunto es que me quedo sin laburo probablemente a comienzos/mediados de abril. Todo mal. Ya tenía mi año organizado, y ahora tengo que salir a mandar CVs con desesperación. De nuevo investigación de campo, entrar a cargar CVs en cuanta página haya, etc. Nada, como si mi locura de estudio fuera poco, estoy entre metiéndole pilas a eso y tirada abajo por las escasas perspectivas de futuro que tengo por el momento.

Y así, quién va a tener ganas de actualizar un blog?

Pero bueno, no todo lo que complica es malo o agotador.... también hay cosas lindas, como que por ejemplo ¡MI MEJOR AMIGA SE CASA!!!!!!!!!!!!!! Y claro, el papel de dama de honor es casi tan agotador como el de la novia!!!! ji ji...



[El resto de las cosas se mantienen más o menos rutinarias, por suerte. La portera del infierno y yo seguimos odiandonos a muerte, aunque ahora estamos en el saludable momento de hacer como si la otra no existiera. El otro día viajamos juntas y solas en ascensor y ni mu.

Mis viejos siguen igual que siempre, pero con toda esta locura casi ni los llamo. Claro, si noi llamo a mis viejos, cómo voy a actualizar el blog? Me da pena, pobres, pero no puedo con todo. Igual, ellos se dan cuenta, porque mi mamá no hace sus actuaciones de madre griega y mi viejo está más cariñoso que de costumbre.

Y mi novio.... otro día les cuento... :) ]

domingo, 2 de marzo de 2008

De todos los días

En fin... volví por insistencia, pero la verdad me cuesta. Al blog lo suspendí por lo que pienso de mis escritura, como dije en el post anterior, pero también porque soy muy vaga, y para el blog hay que tener constancia... Y también porque no anduve con muchas historias normales que contar...

Cosas como que de pronto hoy en el colectivo alguien tirara desodorante de ambiente. Les juro. Del feo, no sé cuál es (Poet???), pero el tema es que el colectivo estaba encerradísimo por la lluvia, todos con sus ventanas cerradas menos la que suscribe (que, claro, prefiere mojarse y respirar antes que rehuir a la más mínima gota) y, ahí, de la nada, alguien saca desodorante de ambiente y entra a tirar por todos lados. Sí, fue para peor. Sí, yo quise abrir aun más la ventana, pero apenas atiné a estirar el brazo la mina sentada a mi lado me dijo "podrías cerrar un poco, por favor?". Ah, sí, no puedo con los gestos de urbanidad (la gente sigue diciendo por favor?), así que la cerré lo menos que podía, y seguí intoxicándome con el horrible perfume dulzón.

Pero, como ven, esta es una de esas cosas que pasan todos los días, y que le pueden pasar a cualquiera... no?

En fin, gracias a los que vinieron a saludar con velocidad!!! Yo también los extrañé!