Mi portera me odia. Creo que porque soy la única joven que vive sola en un edificio que es más bien familiar. Y porque soy nueva, claro.
La primera vez que la vi, me trató bien, pero se atajó de antemano marcando su territorio: me dijo los horarios de protección al menor (aquellos en los que no se pueden hacer ruidos), los de paga de expensas, los de la basura... Siempre poniéndo énfasis en que los jovenes somos locos y descocados, y que ya tuvieron una vez un muchacho como de mi edad que traía gente y hacía fiestas y que el edificio era un desorden y que era un peligro tanta gente en el pasillo. Le dije que no se preocupara, que no iba haber problema. Al fin y al cabo, soy una chica normal, una chica tranquila.
Y me porté bien, che. Al fin y al cabo, soy una persona que trabaja, no salgo de joda los días de semana y, salvo por una modesta cena, no hice un festejo después de haberme mudado. Pero igual la mina me empezó a cortar el rostro, no devolviéndome el saludo cuando la veía, no ayudándome cuando me veía venir cargada con cosas del super (no pretendo mucho más que si ella está del otro lado de la puerta, tenga el buen gesto de abrirla).
Un día que trajimos un armarito chico con una amiga, me empezó a apurar con que era muy pesado para el ascensor, y que lo llevaramos por la escalera. ¡6 pisos! Como ya saben, yo soy menudita, y mi amiga es un poco más alta pero también falquita... en fin, igual lo metimos en el ascensor, con la muy yegua puteando a regañadientes... ¿pueden creer que se subiò los seis pisos corriendo por la escalera para ver que no rayaramos el piso???
Ese fue el gran quiebre. Desde ahí no sólo no me saluda o no me tiene la puerta, sino que si puede se hace la que no me ve y me la cierra en la cara. A mí mucho no me importaba, qué sé yo. Ahora me doy cuenta de que le tendría que haber puesto los puntos... porque ¿sabén que me hizo la muy hija de remil putas? ¡¡¡¡Me despertó el sábado a las 8 de la mañana con la excusa de que la de abajo tenía goteras!!!!!!
Igual, no sabe con quién se metió. Desde ahora, se me van a empezar a caer algún que otro huevo recién comprado, cuando no se me rompa algún vino muy barato. Desde ahora mis bolsas de basura van a tener agujeritos. Las mías y las de algún que otro vecino, claro.
jueves, 5 de julio de 2007
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5 comentarios:
si puedo colaborar con ideas para su venganza lenta y silenciosa, avise. estoy convencidos que los porteros son enviados del anticristo. y, encima, pertenecen al sindicato más poderoso de todos, o casi. imposible echarlos, imposible putearlos, imposibles! saludos. y no borre su blog, sería una pena.
pd; no le molesta si la linkeo en mi blog, asi no tengo que recordar la direccion del mismo, y me es màs facil llegar a el?
Vos, Matìas: las ideas siempre son bienvenidas para devolverle aunque sea un poco a esa cruel raza.
Y, faltaba màs, linkee tranquilo!! un honor!!
saludos-
Perdón pero mi tío Alberto es portero en un edificio grande, de mucho pisos, donde vive un montón de gente y todo el mundo lo quiere mucho.
A esta campaña no me sumo!
Tony, no le creo. Si su tío realmente tuviera ese trabajo, Ud. hubiera utilizado la palabra "encargado"...
Perfecta respuesta!
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