jueves, 31 de mayo de 2007

Novio

Yo lo adoro. Así que generalmente cedo ante sus pedidos, sobre todo porque no es ningún enfermo desquiciado sadomasoquista, y porque además son de lo más inocentes (convengamos que si no no seríamos una pareja normal), cosas como que le prepare su comida favorita o que lo dejé en paz mientras juega a la playstation. Y que me depile prácticamente todo (también conocido como hacerse "un Telly Savalas"), claro. Claro. Algo que, una vez superado el shock incial de verse realmente como recién venida al mundo, no es tan terrible.


No es tan terrible, pero duele tanto que a aprendía putear en cinco idiomas distintos. Y, para colmo, y cuesta una pequeña fortuna. No, dos pequeñas fortunas. Y las vacaciones de media vida.

La depilación y la reputamadre...

Pero lo adoro, eh.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Qué raro que nadie comentó este post de Telly Savalas?
Justamente me toca a mí que soy Tony Soprano...

Cuídese de los novios supuestamente "normales", empiezan con esos pedidos, haciéndose los giles y de repente poco a poco aparecen nuevas cositas y... De ahí a la locura hay un solo paso. Yo sé por qué se lo digo...